- tímpano
- dintel o arquitrabe
- arquivoltas
- parteluz
- derrame de columnas
- puerta
Videos sobre la arquitectura Románica:
El castillo medieval (video):
PALABRAS CLAVE:
Filippo Brunelleschi, cúpula, arquitectura, renacimiento, florencia
"Cúpula de Santa María dei Fiore" de Filippo Brunelleschi. Arquitectura renacentista italiana. 1418-1446 (Quattrocento) Florencia, Italia.
114 m (alto) x 41'7 m (diámetro)
Se trata de la cúpula de la catedral de Florencia. Santa María de las Flores (Santa María dei Fiori) es una catedral gótica, iniciada en 1296 por el arquitecto Arnolfo di Cambio y continuada desde 1331 por Giotto, quién realizó su bello campanile exento, y posteriormente por otros arquitectos. La catedral tiene planta de cruz latina con tres naves. Como es típico en el gótico italiano, tiende a la horizontalidad y a la policromía, al intercalar hiladas de piedra y mármol. En 1418 la Corporación de la Lana convocó un concurso para elegir el mejor proyecto para construir una cúpula sobre el crucero, que aún faltaba. La maqueta presentada por el arquitecto Filippo Brunelleschi ganó el concurso, al que también se había presentado Ghiberti.
Materiales: Ladrillo, piedra y mármol
Planta e interior: Brunelleschi ganó el concurso gracias a su innovador sistema constructivo: sin cimbras de madera y empleo de un aparejo de ladrillo hueco en forma de espina de pez, utilizado ya por los romanos. Planteó la grandiosa cúpula- de casi 43 m. de diámetro- como un doble cascarón con un espacio vacío en medio: el cascarón interno era de forma semiesférica, el externo era apuntado, dividido en ocho partes triangulares divididas por nervios exteriores de mármol. Aligeran el peso en el exterior diversas semicúpulas de descarga y, desde el interior, una serie de costillas horizontales concéntricas y nervios ocultos.
Exterior: La cúpula se alza sobre un tambor octogonal de piedra revestido de placas de mármol (blanco, verde y rosado), con una gran ventana circular (óculo) en cada uno de sus lados . La cúpula, cuyas ocho caras están cubiertas de tejas rojas planas , tiene un aspecto esbelto gracias a su perfil apuntado, debido a la curvatura de los nervios de mármol blanco que la recorren ascendiendo hacia la cúspide. En la unión de los nervios aparece una estilizada linterna, punto de fuga del sistema, terminada en 1471, ya muerto Brunelleschi. En ella se emplean volutas.
Estilo: esta cúpula es la primera obra renacentista. Está inspirada en los sistemas de construcción romanos, especialmente en la cúpula del Panteón de Agripa, y también en la tradición gótica, pero los supera . Unifica y centraliza el espacio del edificio.
El autor: Brunelleschi, Filippo (1377-1446). Genial arquitecto, orfebre, ingeniero y constructor de máquinas, fue el descubridor de la perspectiva moderna. Buen conocedor de matemáticas y geometría, inventó nuevas técnicas constructivas. Se inspiró en modelos arquitectónicos paleocristianos, romanos y góticos, pero racionalizándolos. Algunas de sus obras son: las iglesias de San Lorenzo y del Santo Spirito, la capilla Pazzi, la logia del Hospital de los Inocentes, el palacio Pitti, así como la obra estudiada, todas ellas en Florencia.
Significado: La cúpula superaba en altura y destacaba del resto de las edificaciones de la ciudad de Florencia. Dominaba la perspectiva y jerarquizaba el espacio urbano. Era el símbolo del orgullo de esta ciudad-estado, la más prestigiosa del siglo XV. La cúpula tendrá un enorme éxito y será muy imitada durante el Renacimiento, dentro y fuera de Italia. Miguel Ángel se inspiró en ella para su cúpula del Vaticano. Posteriormente, tanto en Europa como en América, se realizarán otras cúpulas siguiendo el modelo de Brunelleschi. Ejemplos: la cúpula de la catedral de San Pablo en Londres (siglo XVII) y la del Capitolio de Washington (comienzos del XIX).
GIOTTO DI BONDONE (1267-1337): el pintor más importante de la escuela de Florencia, en el Trecento. Es precursor del Renacimiento, ya que creó un nuevo lenguaje al romper con la maniera greca de pintar, es decir con la tradición bizantina. En sus pinturas, con fondos de paisajes, busca captar la realidad. Se preocupa por el volumen de sus figuras, achaparradas y monumentales, por la perspectiva y por la expresión de los sentimientos. Obras destacadas: los frescos de la Basílica de Asís, de la Capilla de los Scrovegni, en Padua, y de la Capilla Bardi en la Santa Croce de Florencia.
PALABRAS CLAVE:
Románico, cruz latina, crucero, tribuna, bóveda de cañon, abocinado, arquivoltas, dintel, tímpano, parteluz, jambas, composición simétrica, isocefalia, Gislebert, Magdalena de Vézelay, Juicio Final de San Lázaro
Portada principal de la iglesia de San Lázaro de Autun. Borgoña, Francia. Escultura monumental de arte románico.
Cronología: hacia 1130.
San Lázaro de Autun es una iglesia de peregrinación francesa, donde se guardan las reliquias de este santo, convertida posteriormente en catedral. La planta es de cruz latina; el interior presenta tres naves y crucero marcado, con tribuna y cubierta de bóveda de cañón reforzada con arcos fajones.
La obra a comentar es una típica portada románica. El pórtico es la entrada a la Jerusalén celestial que es la iglesia; está abocinado con tres arquivoltas de medio punto; presenta vano con dintel sobre el que descansa el tímpano semicircular, apoyado en el parteluz.
La portada es el lugar preferente para la escultura en relieve en el Románico. Las artes plásticas románicas (escultura y pintura) estaban subordinadas a la arquitectura.
Materiales: la piedra. Posiblemente estuviera policromada originalmente.
Técnica: la talla de piedra es plana, mediante incisiones con cincel, taladro y trépano. Es un mediorrelieve.
Tema: en el tímpano el escultor ha representado el Juicio Final. En el centro destaca Cristo como Juez Supremo, grandioso e hierático, sentado en el trono, con los brazos abiertos y mirando al frente, rodeado de la mandorla o almendra mística; en los ángulos hay unos arcángeles muy estilizados, deteriorados los dos de arriba. A la derecha de Cristo aparecen los Apóstoles -muy alargados y esbeltos- contemplando el juicio; en otra escena unos ángeles tocan las trompetas y transportan a los bienaventurados al cielo, representado por un palacio con ventanas de arcos de medio punto; a la izquierda vemos a San Miguel pesando las almas, con los pecados en un platillo y las virtudes en otro; más allá, unos monstruosos demonios inclinan la balanza para hacer trampas, otros agarran a los condenados y los arrojan a la sima del infierno. En un registro superior están la Virgen y santos. En el dintel, las figuras desnudas de los muertos salen de sus tumbas; a la izquierda, las almas de los elegidos alzan los brazos hacia los ángeles; en el centro, el arcángel Miguel, blandiendo una espada, lanza a los condenados, que se contorsionan aterrorizados, a su destino. En las arquivoltas se representan temas vegetales enlazados y un zodiaco; la primera arquivolta es lisa. En las jambas no hay estatuas adosadas, sino dos pilares acanalados con capiteles decorados con un tema profano: dos hombres a caballo. Hay tres columnas adosadas a cada lado con fustes geométricos. Los capiteles son historiados, posiblemente con escenas religiosas del Antiguo y Nuevo Testamento.
Dividiendo en dos la portada vemos un parteluz, decorado con la imagen de San Lázaro, el patrón de la iglesia, con báculo y rodeado de dos figuras -santas o virtudes, quizá-.
Esta temática apocalíptica era muy común en las portadas principales de las iglesias, orientadas al oeste (por donde se oculta la luz del sol (identificado simbólicamente con Cristo). Los teólogos de la Iglesia imponían a los artistas las directrices y la iconografía. Las fuentes más usadas son el Apocalipsis de San Juan, el Antiguo y Nuevo Testamento y el Bestiario fabuloso oriental.
La composición: es muy sencilla, cerrada, simétrica. Todo gira en torno a la figura central de Cristo, que da unidad al tímpano. Un eje vertical parte de la cabeza de Cristo hasta el parteluz, organizando simétricamente las diversas escenas, estructuradas en dos registros horizontales, separados por un ribete de piedra. Las figuras están jerarquizadas, son frontales, se adaptan al marco y son antinaturales pero muy expresivas. Cristo da sensación de estatismo, aunque predominan las líneas rectas, las fantásticas curvas de cuerpos y pliegues sugieren movimiento. Existe falta de profundidad y horror vacui: todo el espacio está cubierto de decoración; el artista ha prestado gran atención a los detalles, es una composición muy anecdótica.
Función: es claramente didáctica. La portada enseñaba a los fieles su destino final, según se comportaran en la tierra. En un mundo teocéntrico, dominado culturalmente por la Iglesia, las imágenes adoctrinaban a los fieles, por lo general analfabetos. El hombre, creado por Dios, pecador y condenado al trabajo, debía huir de este mundo para salvarse superando todos los obstáculos pecaminosos que este "valle de lágrimas" le deparaba e imitando la vida de Cristo y de los santos, que servían de modelo. Estos seres llenos de virtudes habían logrado huir del placer y los vicios de la vida cotidiana y vencer al Maligno. Los hombres debían hacer lo mismo para evitar sufrir horribles castigos en el Infierno.
El estilo: al que pertenece esta obra es el Románico. En la portada de la catedral de Autun se ven muy bien las características típicas de este estilo de Europa Occidental durante los siglos XI y XII. La escultura románica es antinatural y simbólica, con clara tendencia a la abstracción, de influencia bizantina que llega a Occidente a través de Italia. En la composición, muy clara y ordenada, imperan el "horror al vacío", la frontalidad, la simetría, el equilibrio, la isocefalia. Las figuras son solemnes, hieráticas, planas, carecen de volumen. La escultura no tiene perspectiva ni profundidad, se rige por la ley de adaptación al marco, lo que favorece las deformaciones. El escultor no busca la belleza sino la expresividad, por eso las figuras están desproporcionadas y sus rasgos exagerados o deformados, para resaltar determinadas partes del cuerpo (cabeza, ojos, manos). Es una escultura hecha con la mente, no con los sentidos.
El escultor y su época: la portada está firmada por un escultor llamado Gislebert, uno de los primeros artistas figurativos de la Edad Media de nombre conocido, ya que la mayoría son anónimos. Sin duda se trata de un artista que ha visto las miniaturas mozárabes pero interpreta los modelos orientales con gran originalidad. Su estilo presenta similitudes con las esculturas de la Magdalena de Vézelay, otra iglesia borgoñona. El Juicio Final de San Lázaro es el primero que se hace y sirve de ejemplo para otros muchos que se hicieron posteriormente en las catedrales góticas.
DEFINICIONES:
crucero: espacio en que se cruzan en un templo dos naves perpendiculares. También llamado transepto.
tribuna: pasadizo sobre las naves laterales.
bóveda de cañón: se genera por la prolongación de un arco de medio punto.
abocinado: que son más anchos en el exterior que en el interior.
arquivoltas: conjunto de los arcos de la portada.
dintel: elemento arquitectónico horizontal que soporta una carga.
tímpano: espacio entre las arquivoltas y el dintel.
parteluz: columna que divide en dos un vano. Se llama también mainel.
jambas: las dos partes verticales que enmarcan una puerta.
composición simétrica: es expresión del orden divino
isocefalia: "igualdad de cabezas", es decir, todas las cabezas de los personajes colocadas a la misma altura.
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